El detector de latidos fetales utiliza la misma tecnología que los ecógrafos, el llamado efecto Doppler, y nos permite escuchar los latidos del feto en el interior del útero.
¿Qué es el efecto Doppler?
Cuando una onda de sonido choca contra un objeto en movimiento, cambia la frecuencia. Los detectores emiten ondas Doppler y si chocan contra un objeto en movimiento,como el corazón, al rebotar cambia la frecuencia. Los cambios de frecuencia se convierten en sonido.
Para hacer un correcto uso del detector debemos saber que el ritmo cardíaco de los bebes oscila entre 120 y 160 latidos por minuto. Si la frecuencia cardíaca se encuentra entre estos parámetros es tranquilizadora. Es importante distinguir los sonidos del ruido umbilical, que tiene características de soplido con alta frecuencia, y de la arteria materna, que es más lento y coincide con el pulso.
Es muy fácil de utilizar, sólo hay que aplicar una pequeña cantidad de gel conductor de ultrasonidos (incluido con el detector de latidos fetales), encender el aparato y buscar aquella zona del abdomen materno en el que se escuche con mayor nitidez el latido fetal.
El detector de latidos fetales se puede empezar a utilizar a partir de las 12 semanas, de forma habitual, ya que se trata de un buen método para comprobar que el corazón del bebe late correctamente.