La presión arterial es, como su nombre indica, la presión que ejerce la sangre contra las arterias de nuestro cuerpo. Para el correcto funcionamiento del organismo, nuestro cuerpo necesita que la sangre circule con presión por los diferentes vasos sanguíneos, con el objetivo de aportar oxigeno y nutrientes a nuestros órganos.
Existen muchos mitos relacionados con la presión arterial, como si la presión es siempre la misma, cada cuanto se debe de tomar, etc. Por esa razón, en el post de esta semana, queremos dar un poco de luz sobre este tema y resolver algunos de estos mitos o enigmas.
¿LA PRESIÓN ARTERIAL ES SIEMPRE LA MISMA?
Con independencia del estado de salud que se tenga, la presión arterial de cualquier persona no es constante sino que sufre muchas variaciones normales durante el día, aunque se mida siempre en reposo. Las cifras de presión arterial siguen un ritmo a lo largo de las 24 horas, que se reproduce de un día a otro y se llama ritmo nictemeral de la presión arterial, de manera que las cifras de presión son más altas durante el día y se reducen durante el sueño.
Circunstancias que aumentan transitoriamente los valores tensionales
- El esfuerzo físico.
- Un cambio de tiempo, el frío.
- El traslado a un lugar de clima diferente.
- Emociones fuertes, el dolor, el miedo.
- Tensiones psíquicas, conducción de automóviles, hablar en público, discusiones enérgicas, ruidos.
Además, la toma de la presión arterial hace que se produzca una reacción de alerta que tiende a elevarla, a medida que se repiten las tomas de presión arterial, esta tiende a bajar. Por eso no está de más que se tomen dos o tres veces las presiones y se considere la última o la media de todas como presión real.
¿QUÉ SIGNIFICA UNA TENSIÓN DESCOMPENSADA?
El término se utiliza popularmente cuando las presiones máxima y mínima tienen valores muy próximos (100/80). Sin embargo, esta situación no es patológica y desde el punto de vista médico no existe la presión «descompensada». Los límites de 140/90 mm Hg para las presiones sistólicas y diastólicas respectivamente son los limites de la normalidad sea cual sea la diferencia entre ellas.
¿CON QUÉ FRECUENCIA HAY QUE TOMARSE LA TENSIÓN ARTERIAL?
- Si usted es normotenso conviene hacerlo cada dos años, con el fin de detectar precozmente cualquier elevación, puesto que no produce síntomas.
- Si es usted hipertenso y sus presiones han descendido hasta los niveles deseados es suficiente determinar las presiones cada tres meses, salvo que haya alguna circunstancia o síntoma nuevo.
- Si está iniciando el tratamiento hipotensor o ha modificado el mismo, lo normal es dejar pasar un periodo de dos semanas para darle oportunidad al fármaco a que ejerza su efecto.
¿ES CONVENIENTE DISPONER DE UN TENSIÓMETRO EN EL DOMICILIO DEL PACIENTE PARA CONTROLAR MEJOR EL TRATAMIENTO?
En general sí, si bien, el paciente no debe tomar decisiones sobre el tratamiento en función de las presiones tomadas por él mismo. No tomar la siguiente dosis del fármaco prescrito por el médico porque la tensión está en ese momento controlada es una actuación bastante habitual y con ella lo único que estamos consiguiendo seria provocar grandes oscilaciones de las presiones arteriales que dañan mucho las paredes de los vasos sanguíneos. Lo que hay que hacer, por lo tanto, es: anotar las presiones y la hora a la que se la ha tomado para posteriormente suministrar dicha información al médico en el curso de cada visita. Al tomarse la tensión en casa se le llama autocontrol y tiene una serie de ventajas como son:
- Las presiones tomadas en el domicilio del paciente aportan al médico una valiosa información suplementaria siendo muy útil para el paciente.
- Los valores recogidos son muy fiables porque desaparece la reacción de alerta que tiene lugar cuando las cifras se determinan en la consulta médica lo que llamamos «fenómeno de la bata blanca» y es una reacción que tiende a elevar las presiones arteriales.
- Se pueden efectuar mediciones, durante las distintas actividades a lo largo del día, lo que implica que el médico reconocerá mejor como responde usted a determinadas situaciones o estímulos y podrá ajustar mejor la medicación de forma que la tensión la tenga usted controlada en cualquier situación.
- Permite controlar de manera precisa la eficacia del tratamiento, pudiendo ajustar el mismo, es decir, el numero diario de comprimidos o de tomas a lo largo del día.
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LA PRESIÓN ARTERIAL
¿Siendo hipertenso puedo viajar en avión?
La hipertensión arterial, si es tratada correctamente, no prohibe largos viajes en avión. Son las enfermedades cardiovasculares graves asociadas las que en alguna ocasión les pueden prohibir viajar. En cambio, los bautismos del aire, los paseos en avioneta en alturas excesivas, sin cabina presurizada, no son aconsejables.
¿Siendo hipertenso puedo ir a la montaña o a la playa?
En general los cambios de altura no modifican significativamente la presión arterial, aunque algunas personas tienen la presión más baja a nivel del mar. Algunas veces, ello obliga a reducir la medicación de los hipertensos cuando van a la playa, aunque esto es algo que debe hacerse bajo estricta supervisión médica.
¿Debo dejar de hacer el amor?
Sabemos que la tensión arterial realmente aumenta de forma limitada durante el tiempo que dura acto sexual. Sin embargo, la actividad sexual, al ritmo de cada uno, forma parte de las costumbres de vida y no hay ninguna razón para modificarlas.
¿Puedo tener dificultades sexuales al tomar medicamentos para la tensión?
Se ha observado que en algunos pacientes ciertos hipotensores provocan una disminución del deseo o de la capacidad de conseguir erecciones en el varón. Felizmente el incidente es reversible. Si se encuentra en esta situación, no deje de consultarlo con su médico, él sabrá aconsejarle adecuadamente.