Este verano disfruta del sol pero siempre con PROTECCIÓN |
Conocemos las pautas a seguir para evitar quemaduras solares y problemas en la piel, pero muchas veces no las aplicamos correctamente. Este verano no te la juegues y corrige los errores más comunes sobre protección solar:
- Protegerse solo en verano. Esta es la idea más repetida entre la población y es que solo nos acordamos de los protectores solares cuando vamos a la playa o a pasar
el día fuera. La protección frente a los efectos nocivos de los rayos solares tiene que ser un hábito durante todo el año, tanto en niños como en adultos. Lógicamente en verano el cuidado tiene que ser mucho más alto, pero en los meses restantes es importante aplicar protección en zonas más expuestas al sol como en la cara, brazos y escote.En los meses más fríos una opción muy cómoda es adquirir una crema hidratante con al menos un Factor de Protección Solar (FPS) de 15 y en las pieles más delicadas un FPS alto. U optar por formatos como las emulsiones o leches solares para el cuerpo y que la piel absorbe más rápidamente.
- No aplicar la crema solar con antelación. No basta con llevar la crema en el bolso y ponerte cuando ya llevas un tiempo en la playa. Los protectores se deben aplicar como mínimo 30 minutos antes de la exposición al sol. Si no lo haces, corres el riesgo de sufrir quemaduras, porque hasta que la piel absorbe los componentes de la crema ésta queda totalmente expuesta a los rayos de sol.
- Utilizar el mismo protector de un año a otro. Es muy habitual que cuando sacamos del armario los bañadores, toallas y flotadores, para los más pequeños, nos encontremos en la bolsa de la playa el protector solar. ¡Y qué alegría está casi entero! ERROR. Los protectores tienen un tiempo de acción y de un verano a otro, tras pasar por temperaturas muy elevadas, las propiedades de protección se reducen mucho, tanto que el FPS que indica puede no ser el real. Así que no lo olvides: verano nuevo, protector nuevo.
- «Si tengo la piel morena, no me hace falta protección». Está afirmación es incorrecta, todos debemos proteger la piel frente al sol. Es cierto que las personas con piel clara tienen que utilizar un FPS mucho más alto, pero los que tienen la piel morena no deben dejar de usar protección. Al fin y al cabo cuando la piel se oscurece es una reacción ante los rayos del sol. Es conveniente que los primeros días de exposición solar te protejas con un protector de factor 30 y tras el paso del verano bajar gradualmente el FPS, pero nunca menos del 15. Luce bronceado pero sin dañar tu piel.
- Ponerse solo una vez protector NO basta. Puede que hasta este punto hagas cada pauta a la perfección, pero no sirve de nada todo lo anterior si te limitas solo a ponerte crema una vez en casa. El FPS determina el tiempo que está tu piel protegida frente a los rayos solares, cuanto mayor es el factor más tiempo estás protegido. Los factores más altos protegen tu piel hasta 2 h aproximadamente, pero después debes volver a protegerte. Al igual que cuando te bañas debes volver a ponerte crema en la piel.
- «Yo no me quemo mucho». La piel tiene memoria y aunque los efectos no se evidencien a corto plazo si dañas la piel en verano con los años pueden aparecer síntomas como manchas solares e incluso melanomas. Ahí radica la importancia de una constante protección de la piel, pues con el tiempo las consecuencias pueden ser irremediables.
No olvides que después de bañarte debes ponerte de nuevo crema solar |
No lo dudes ni un minuto más y aprende de los errores: protegerse del sol es vital para tener una piel saludable y no tener consecuencias a largo plazo.