El aceite de Argán se ha convertido en los últimos años en un ingrediente indispensable para el cuidado de nuestra piel. Las múltiples propiedades que se asocian a este aceite de Marruecos no han pasado desapercibidas para la industria cosmética. Por esa razón, hoy os queremos hablar del Argán, sus propiedades, beneficios y diferentes usos aplicados al cuidado de nuestro cuerpo.
¿Qué es el aceite de Argán?
Mucho se habla sobre los beneficios y propiedades que posee este “aceite milagroso” de origen marroquí. Pero, ¿sabemos exactamente qué es? Pues bien, el aceite de Argán es un producto, de origen natural, que se obtiene de la planta Argania spinosa. El proceso requiere gran destreza y paciencia para que no pierda sus propiedades.
Una vez obtenido el fruto del Argán, se deja secar para poder extraer las semillas más adelante. Para que no se oxiden, las semillas se tienen que retirar enteras y sin ningún tipo de golpe. Al romper estas semillas, obtenemos unos pequeños granos, los cuales contienen el aceite. Mediante un proceso manual muy exhaustivo, obtendremos el valioso aceite en forma de pasta o crema.
Este proceso de extracción del aceite, realizado principalmente por mujeres, ha ido pasando de generación en generación. Además de usarlo para tratar y cuidar la piel y el cabello, las mujeres bereberes también lo han empleado en la cocina como ingrediente.
Un dato interesante a tener en cuenta es que, cuanto menos tiempo se emplee para extraer el aceite de las semillas, mejor calidad presentará el producto. Otro indicador relacionado con la calidad del aceite es la procedencia de las semillas. Es decir, los frutos recogidos de zonas menos húmedas y menos contaminadas ofrecerán una nivel de calidad superior a los recogidos de zonas cercanas a la costa, con mayor humedad y contaminación.
Árbol de Argán
Como hemos comentado anteriormente, el aceite de Argán se extrae de la Argania spinosa (familia Sapotaceae). El árbol de Argán crece de forma salvaje en Marruecos, y tiene una vida estimada de entre 150 y 200 años. Se trata de un árbol resistente a los cambios continuos de temperatura, pudiendo resistir sin problemas periodos de sequía absoluta.
La Argania spinosa puede llegar a medir entre 8 y 10 metros de altura. El tronco que posee es rugoso y presenta espinas. Las hojas tienen un tamaño pequeño, ovaladas y con el ápice de forma redondeada. Respecto a las flores del Argán, estas son pequeñas y presentan un tono amarillo verdoso. El fruto tiene el tamaño de una aceituna, con la piel ligeramente gruesa. Por norma general, el fruto madura en los meses de verano, concretamente en junio-julio.
La UNESCO, viendo los beneficios que producían los bosques de Argán en el medio ambiente, decidió declarar la zona Reserva de la Bioesfera en 1998. En total, estamos hablando de unas 8.000 hectáreas, las cuales albergan más de 21 millones de árboles entre las regiones de Agadir y Essaouira.
La importancia que ha cogido el aceite de Argán ha provocado que el Gobierno marroquí lleve a cabo un plan para aumentar la población de esta clase de arboles para el año 2020.
Propiedades del aceite de Argán
El aceite de Argán de Marruecos aporta a nuestro cuerpo infinidad de efectos beneficiosos. Algunos de los más importante son los siguientes:
- Hidrata, nutre y mantiene en buen estado nuestra piel.
- Protege nuestra piel de los efectos del sol y otros agentes externos.
- Combate los efectos de la neurodermitis, psoriasis y otras enfermedades dermatológicas.
- Ayuda a reducir las arrugas.
- Es ideal para combatir los problemas de acné.
- Calma el dolor de nuestra piel después de estar expuestos al sol.
- Hidrata y fortalece el cabello.
- Aporta elasticidad, suavidad y brillantez al pelo.
- Ayuda a tratar las uñas debilitadas.
¿Para qué sirve el aceite de Argán?
Los usos del aceite de Argán son muy diversos. Dependerá de los beneficios que queramos conseguir o de los problemas que nos interese combatir. De todos modos, los principales usos de este aceite están relacionados con el cabello y el rostro.
A continuación, os vamos a hablar con más detalles de cómo nos puede ayudar el uso del aceite de Argán en función de la zona de nuestro cuerpo donde lo apliquemos.
¿Cómo podemos usar el aceite de Argán para el pelo?
El cabello es una zona delicada de nuestro cuerpo que debemos de cuidar día a día. Para combatir los efectos del sol, de la humedad, del secador o de otros agentes externos, podemos usar el aceite de Argán.
Los ácidos grasos esenciales que posee el Argán permiten nutrir e hidratar el cuero cabelludo. Además, nuestro pelo presentará un brillo y una elasticidad, difíciles de conseguir sin aplicar esta clase de aceites.
Podemos usar el aceite de Argán de forma directa o bien utilizar un champú con Argán. Los beneficios que nos aportarán, tanto uno como otro, son los mismos (nutrición, suavidad, brillo y limpieza). La única diferencia radica en la forma de usarlos. El modo de empleo del champú es sencillo y muy efectivo:
- Con el cabello mojado, aplicaremos el champú sobre nuestro cuero cabelludo.
- Realizaremos un suave masaje para que pueda ser absorbido por todas las zonas de nuestra cabeza.
- Enjuagaremos el cabello y lo secaremos.
Beneficios de utilizar el aceite de Argán para la cara
Muchos productos de la industria cosmética contienen aceite de Argán. La razón principal que explica este uso es debido a su alto contenido en Vitamina E y ácidos grasos insaturados. Algunas de las ventajas que ofrece el aceite de Argán para el rostro son las siguientes:
- Nutre e hidrata la piel.
- Elimina las arrugas y ayuda a regenerar la piel.
- Ayuda a combatir los efectos del acné, así como otros problemas relacionados con nuestra piel.
- Calma nuestra piel después de un afeitado.
El modo de empleo de la crema de Argán es sencillo. Tenemos que distribuir la crema, en forma de puntos, por todas las partes de nuestro rostro (frente, nariz, mentón y mejillas). Con la ayuda de nuestros dedos, aplicaremos la crema suavemente hasta que notemos que se ha absorbido completamente. Este procedimiento lo deberemos de realizar de 1 a 2 veces al día.
Otros usos del aceite de Argán en nuestro cuerpo
La cara o el cabello son las partes principales de nuestro cuerpo donde podemos aplicar el aceite de Argán. Pero no son las únicas. Por ejemplo, cuando vamos a realizar un masaje, podemos emplear aceites o cremas que contengan este oro líquido de Marruecos. Los beneficios que nos aportarán a nuestra piel son excelentes y muy recomendables para todo tipo de personas.
Otro modo de aplicar el aceite de Argán puede ser antes o después de ducharnos. Al ser de rápida absorción, nuestra piel estará hidratada, más suave y con brillo especial.
El poder calmante y regenerador de la piel que contiene lo hace ideal para usarlo después de una jornada intensiva de playa. La piel lo agradecerá y se mantendrá en un mejor estado.
El aceite de Argán también es recomendable para mujeres embarazadas. Aplicándolo sobre la tripa permitirá suavizar la piel y que no se encuentre tensa y estirada.
Para evitar irritaciones y posibles cortes durante el afeitado, podemos usar un poco de aceite en la zona a afeitar. Una vez terminemos, podemos volver a aplicar unas gotas de aceite para suavizar e hidratar el cuello.
Recomendaciones para comprar aceite de Argán
Actualmente, en el mercado existe una gran variedad de productos que contienen aceite de Argán como principio activo. El simple hecho de contener este oro líquido de Marruecos no significa que todos tengan la misma eficacia. Por eso, os queremos dar unos consejos para saber si un cosmético es realmente bueno o no.
- Antienvejecimiento: Si el cosmético utiliza un aceite de calidad los efectos serán más fáciles de reconocer. Los nutrientes esenciales que poseen ayudan a retrasar la aparición de arrugas en el rostro. De esta manera, nuestro cutis presenta mayor luminosidad y turgencia.
- Hidratación: Un factor muy importante a la hora de elegir una buena crema de aceite de Argán es saber su nivel de hidratación. Para que podamos apreciar los resultados, esta debe regular correctamente la hidratación de las células de la piel para que el tejido cutáneo no se note seco.
- Fácil absorción. Otra cualidad muy apreciada en un cosmético es que sea de fácil absorción. La crema no debe obstruir los poros, sino que debe de asimilar de forma rápida todos los nutrientes que posee.
Por último, queríamos comentaros que existen muchos productos cosméticos que incluyen entre sus ingredientes tanto aceite de oliva como aceite de Argán. Ambos tipos de aceites son complementarios y aumentan los beneficios en nuestra piel. Por ejemplo, si tenemos una piel seca y castigada, con esta combinación de aceites equilibraremos el pH y nutriremos de forma eficaz nuestra dermis.
