Mascarillas y exfoliantes son esenciales para mantener una piel limpia, cuidada y sana. Los exfoliantes son esenciales para obtener una mejor textura de la piel y recuperar la juventud que merecen el rostro, el cuello, el escote o las manos. El uso de las mascarillas faciales se remonta a la antigüedad cuando a algunas arcillas y fangos se les atribuyeron poderes de curación casi milagrosos.
Los exfoliantes se utilizan para el cuidado de la piel con la finalidad de limitar la aparición de comezones y facilitar su extracción, afinar el grano de la piel e iluminarla. Las mascarillas deben tener una consistencia cremosa, ser adherente a la piel y eliminarse con facilidad. Con la aplicación de una mascarilla, nos podemos beneficiar de unos minutos de relajación que pueden variar entre 10 y 20 minutos.
Un buen cuidado de la piel, con productos adecuados para nuestro tipo de piel, nos permitirá llevar un programa de belleza apropiado en nuestras casas.