Los masajes constituyen un gran recurso para eliminar las tensiones o el estrés acumulado. En el mundo de la belleza y el relax ha surgido una nueva tendencia que proporciona al paciente unos resultados excelentes: el masaje con piedras de basalto. Se trata de una técnica que utiliza diferentes piedras a varias temperaturas, un hecho que permite relajar los músculos y aliviar las dolencias llegando incluso a inducir a la meditación.
Desde Quirumed se pone al servicio de los profesionales diferentes modelos de piedras de basalto de distintos tamaños, las cuales están modeladas a mano y presentadas en una elegante caja de bambú.
Es una técnica que consiste en calentar las piedras y proporcionar un masaje con ellas para así, aliviar las tensiones y las dolencias. El mineral se coloca en puntos estratégicos del cuerpo para hacer pasar sus vibraciones dentro del paciente. El objetivo perseguido por este tratamiento es doble: por un lado, pretende conseguir un equilibrio energético y por el otro, se encarga de eliminar las alteraciones de la fuerza vital. El calor que desprenden estas piedras produce una gran cantidad de beneficios en el usuario: desintoxicar el cuerpo, ayudar a mejorar el dolor crónico, inducir al relajamiento o reducir el estrés son solo algunos de ellos.
Esta terapia resulta idóneo para todas aquellas personas que necesitan calmar sus dolencias puesto que, gracias al deslizamiento de las piedras calientes sobre el cuerpo, se logra un alivio instantáneo. A través de esta técnica se consiguen los mismo efectos del masaje profundo pero, en este caso, se requiere un menor tiempo. Además, estos tratamientos constituyen una gran ayuda en la curación de determinadas lesiones internas, daños musculares o dolores de espalda. Sin embargo, para lograr todo ello y disfrutar de una auténtica sensación de bienestar, las piedras de basalto deben ser utilizadas en diferentes tamaños, colores y formas.
El set de Quirumed compuesto por dieciocho unidades está diseñado como complemento de otras técnicas de belleza como la depilación, manicura o pedicura por lo que su uso no debe exceder de los treinta minutos.