El nuevo QoMbo de parafina de Quirumed, (QB-PARAFINA), te acerca una nueva experiencia en hidratación, suavidad y rejuvenecimiento para tu piel. Con él podrás hacer todo el tratamiento de principio a fin tanto a nivel doméstico como en cabina. La parafina ayuda a humectar las capas profundas de la piel ya que crea una capa que impide que la humedad se evapore, de esta manera llega a las capas más profundas, aumentando el flujo sanguíneo y rejuveneciendo nuestra piel. El tratamiento, aparte de ser utilizado en estética por su alto nivel de imbibición, es muy utilizado en fisioterapia por su acción analgésica.
Primero se derrite la parafina en el calentador de Quirumed, 817-8002B, que se encarga no sólo de derretirla sino también de mantener la temperatura, la cual debe estar caliente pero tolerable al tacto. Mientras la pastilla de parafina se derrite, se procede a higienizar la zona eliminando restos de cremas, perfumes, etc. Una vez limpia la zona se aplica una crema hidratante teniendo en cuenta que la misma se absorba completamente. Realizados ya ambos pasos se procede a introducir las manos y/o los pies, con los dedos separados, en la parafina y luego se retira y se espera hasta que comience a solidificarse; esta operación se repite 4 o 5 veces.
Una vez que hayamos conseguido una capa gruesa de parafina se envuelve con las bolsas de plástico, y arriba se cubre con las manoplas y botas de toalla, añadidas también en el QoMbo de Quirumed, para mantener el calor. Tras 15 minutos se retira la toalla, los guantes y la parafina. Es muy importante no mover las zonas tratadas durante el procedimiento para evitar que la parafina se quiebre. Al finalizar el tratamiento notará las manos y los pies más suaves, pero no solamente el tratamiento tiene esta finalidad, sino que además los baños de parafina son muy buenos para la relajación de músculos y tendones y para la movilidad de las articulaciones. Los baños de parafina son los más frecuentes, pero existen otro tipo de baños de parafina, los cuales son denominados “de aplicación indirecta”, como por ejemplo los faciales.
Si bien los resultados son los mismos, el procedimiento es algo diferente. En lugar de sumergir la zona a tratar en la parafina, ésta es colocada con un pincel o de lo contrario con gasas embebidas en parafina. Tanto con el pincel como con las gasas se procede a cubrir todas las áreas a tratar y luego se continúa con los mismos pasos del tratamiento antes mencionado. Éste método también se aconseja cuando la persona padece de algún tipo de hongo, verruga, o algo contagioso. Los baños de parafina no son aconsejables cuando la persona padece inflamaciones agudas, gota, úlceras, varices o flebitis. Antes de realizar el tratamiento consulte a su médico.