La radiofrecuencia monopolar previene el envejecimiento de la piel

Durante la juventud, se disfruta de una piel suave, tersa y sin rastro de imperfecciones. Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo, la piel cambia, adquiere un aspecto más irregular y, poco a poco, las arrugas y la celulitis van haciendo acto de presencia en el cuerpo. El nuevo dispositivo de radiofrecuencia monopolar facial y corporal de Quirumed proporciona la tecnología más avanzada y moderna para devolver a la piel la firmeza que ha ido perdiendo con el paso de los años. Se trata de un mecanismo que permite mantener una piel bella y agradable sin tener en cuenta la edad.

A través de este innovador equipo se podrán obtener resultados espectaculares en sus dos vertientes. Su aplicación en el campo facial permite conseguir un efecto ‘lifting’ sin necesidad de pasar por el quirófano. Redefinir el óvalo facial, mejorar la textura, el color y la elasticidad cutáneas, eliminar las arrugas y las líneas de expresión o activar la microcirculación oxigenando los tejidos, son sólo algunos de los efectos positivos que se pueden ver en el rostro, el cuello y el escote del paciente. En cuanto a su aplicación corporal, las ventajas son asombrosas puesto que permite remodelar la silueta, disminuir la piel de naranja, ayudar a disolver las grasas acumuladas o atenuar las estrías y cicatrices, entre otros muchos aspectos. Por tanto, se obtienen enormes resultados en todo aquello relacionado con la flacidez de brazos y cara interna de los muslos, glúteos y abdomen.

Pero, ¿en qué consiste el tratamiento de la radiofrecuencia monopolar?

Estos equipos consisten en radiaciones electromagnéticas que oscilan de forma simultánea en el campo eléctrico y magnético. Los aparatos de radiofrecuencia con aplicación estética generan un campo eléctrico dual que provoca un movimiento de rotación de las moléculas. Esta oscilación produce calor, el cual llega al tejido adiposo y a la celulitis.

– Radiofrecuencia monopolar

En este caso, la corriente que se ha generado se traslada a través del cuerpo desde un solo polo o electrodo, encontrando su máxima resistencia en el área que toca la parte del manípulo. En la zona lumbar o abdominal, dependiendo del lugar que se va a tratar, se colocará una almohada, conocida bajo el nombre de “almohadilla de retorno”, con el objetivo de que la corriente vuelva a fluir por el manípulo, completando así el circuito eléctrico.

Este dispositivo supone un aliado para todas aquellas personas que deseen combatir la celulitis y reducir las adiposidades localizadas. Y es que, al no requerir ningún tipo de intervención quirúrgica, cada vez son más las mujeres que se animan a probar esta técnica.