Por fin después de tanto esperar… ¡han llegado las vacaciones!
El verano es sin duda una de las etapas que más esperamos ya que en muchos casos es sinónimo de vacaciones, y en consecuencia, de viajes. Unos optan por el relax y el descanso, mientras que otros aprovechan los días para conocer otras ciudades y culturas. Sea cual sea tu plan de viaje para este verano, te recordamos 7 cosas fundamentales que debes saber antes de poner rumbo hacia tu destino ideal.
1.¿DÓNDE VAS DE VIAJE?
Antes que nada es fundamental pensar en tu destino vacacional. ¿Es cerca o lejos? ¿Es un entorno parecido a tu residencia habitual o te vas a un país más exótico?
Parece una tontería, pero informarse sobre el lugar dónde vas a pasar las vacaciones es una parte muy importante para que esos días puedas disfrutar al máximo evitando las complicaciones. Sobre todo si vas a otro país, es recomendable que accedas a las páginas institucionales del mismo pues en muchos casos encontrarás recomendaciones e información importante acerca de sanidad o vacunas obligatorias. En la web del Ministerio de Sanidad también obtener información y consejos a tener en cuenta antes de viajar al extranjero.
2. INFÓRMATE SOBRE EL ENTORNO
¿Ya estás bien informado/a sobre tu destino de vacaciones? Pues ahora toca conocer el entorno y la localización. Cuando comenzamos las vacaciones tenemos una actitud tan positiva y alegre que muchas veces nos hace olvidar y valorar los desafíos con los que nos podemos encontrar a nuestra llegada.
Algo fundamental en todo viaje es localizar los centros de salud, hospitales o farmacias cercanas para que no nos pille desprevenidos en caso de necesitarlos durante nuestro viaje. Localiza tu residencia durante esos días y la cercanía o lejanía a estos puntos de asistencia sanitaria, ya que en caso de emergencia tu reacción será mucho más rápida y eficaz.
Por otro lado, son diferentes los riesgos a los que nos exponemos si elegimos como destino vacacional el mar o la montaña. Antes de salir de casa es conveniente recordar consejos para el tipo de ambiente en el que vamos a estar. Por ejemplo, si pasas tus días de descanso en la playa siempre estarás más expuesto a picaduras de medusa, mientras que si decides disfrutar de una aventura en la montaña lo más fácil es que tengas más riesgo de tener una picadura de insecto. En ambos casos no está de más llevar siempre en la maleta algún producto para evitar este tipo de molestias, que aunque no acabarán con nuestras vacaciones en ese momento serán un poco más amargas.
Tampoco hay que olvidar que en el mar hay que seguir estrictamente las instrucciones de los socorristas para evitar situaciones de emergencia inesperadas, como por ejemplo las corrientes de resaca marina que pueden alejarte de la orilla varios metros o un fuerte oleaje. Recuerda que solo es recomendable el baño en el mar cuando está la bandera verde.
En la montaña se respira mucha tranquilidad pero si vas a realizar senderismo o deportes extremos es de vital importancia que conozcas bien el terreno o vayas acompañado/a de un especialista, pues es muy fácil perder la orientación en la montaña.
3. BOTIQUÍN ESENCIAL EN TU MALETA
En relación al anterior punto y como otro de los consejos básicos antes de salir de viaje, una vez que conozcas al detalle tu destino, puedes comenzar a preparar un botiquín de viaje que no puede faltar en tu maleta.
Evidentemente en verano un riesgo al que nos exponemos casi siempre es al sol y a sus altos índices de radiación. La protección solar tiene que ser de las primeras cosas que entren en tu maleta, vayas dónde vayas.
Llegados a este punto también debes pensar si tu salud requiere de algún medicamento concreto y puntual para evitar situaciones incómodas durante el viaje. Esto es en casos de migrañas o dolores de cabeza que tengas puntualmente, alergias, gastritis,etc. Especialmente atención si necesitas un medicamento muy específico y diario que puede ser más difícil de conseguir: insulina, inyección de adrenalina, epinefrina,etc. Tan importante es tener tu medicación, como estar bien informado/a en viajes largos sobre su transporte por aduanas, tanto por el recipiente, los límites de mg, que la etiqueten correctamente si es medicación fuerte…
4. HIDRATACIÓN Y ALIMENTACIÓN
En vacaciones tendemos a variar un poco más nuestra dieta diaria y está claro que debemos compensar los excesos de verano, pero algo que siempre se nos olvida es la importancia de la hidratación. En la playa, en la montaña o en la ciudad, estés dónde estés en verano es imprescindible hidratarnos continuamente para mantener activo el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y evitar así los golpes de calor. Especial atención a los bebés, niños y mascotas, pues son más vulnerables a las altas temperaturas.
Como sabemos siempre será mucho más favorable para nuestro bienestar consumir alimentos ligeros para evitar la sensación de fatiga y pesadez. Esto es importante si aprovechas las vacaciones para hacer turismo, pues si haces una comida o cena muy copiosa retomar las visitas turísticas te puede resultar mucho más difícil.
Si tu destino se encuentra en un país exótico la mejor opción siempre es consumir solo agua embotellada para evitar el malestar que nos puede producir a causa de las bacterias por agua no potable. No solo hay que tener especial atención a la hora de beber, también a la hora de tomar bebidas con hielo o al tener cualquier contacto con el agua local (ducha, aseo diario, fruta fresca recién lavada, nadar en ríos o lagos…).
5. EVITA EL CALOR
Para protegernos del calor en vacaciones ya hemos comentado la importancia de la protección solar y de la buena hidratación, pero con la euforia del viaje y de aprovechar el tiempo al máximo muchas veces se nos olvida que pasamos muchas horas expuestos al calor y eso también puede pasarnos factura.
Evita estar en la calle en las horas de calor más intenso, entre las 12:00 y las 17:00h, y organízate tu día a día para poder aprovechar tu viaje sin necesidad de acabar agobiado o ante un golpe de calor por una excesiva exposición al sol. En esas horas puedes parar a descansar, aprovechar para planificar tu tarde, parar a comer y reponer fuerzas.
6. SEGURIDAD EN EL CAMINO
Sea cual sea tu medio de transporte para llegar a tu destino es vital tomar medidas de seguridad. Si vas a coger el coche es necesario recordar que en los periodos vacacionales aumentan los accidentes de tráfico, por ello descansa al máximo antes de iniciar tu viaje y para cada 2 horas de viaje. Esto que parece tan sencillo de hacer parece disiparse cuando comienza el trayecto y realmente puede marcar la diferencia.
Si por el contrario vas a coger un medio de transporte como autobús, tren o avión y te expones a muchas horas de viaje, recuerda ponerte ropa cómoda, llevar accesorios como almohadas que te permitan estar más cómodo/a y, en el caso del avión o tren, realizar pequeños paseos que te permitan ejercitar la musculatura que puede verse afectada después de varias horas en la misma posición. Para mejorar la circulación sanguínea y relajarnos tras un largo viaje también son muy útiles los mini masajeadores.
7. CONSULTA AL PROFESIONAL
Por último y no menos importante, aunque te hayas informado de todas las pautas anteriores, nuestra recomendación antes de viajar es que lo consultes con un profesional de salud pues es quién mejor te podrá guiar y darte recomendaciones para disfrutar de tus vacaciones: acude a tu médico/especialista en caso de enfermedad crónica, medicina tropical si viajarás a algún país exótico, o a tu médico general si vas a realizar un deporte o actividad más intensa pues te podrá dar indicaciones de cómo llevarlo a cabo de la mejor manera para disfrutarlo sin riesgo para tu salud.