Entendemos como esterilización, la eliminación de toda forma de vida, incluidas las esporas. En la esterilización, los microorganismos que han de ser destruidos son mixtos. Para verificar la fiabilidad de los métodos de esterilización se utilizan suspensiones de resistencia conocida. Los métodos rutinarios de esterilización se diseñan siempre de forma que proporcionen un amplio margen de seguridad.
Los autoclaves utilizan la esterilización por calor húmedo. El calor en la forma de vapor a saturación y a presión es el método más práctico, más fiable y más económico, para esterilizar debido a que el vapor a presión proporciona temperaturas superiores a las que se obtienen por ebullición. El autoclave es una olla que regula la presión interna y el tiempo.
Existen autoclaves con 3 clases de ciclos:
- Autoclaves Clase S: Son los autoclaves indicados para esterilizar material sólido sin embalar, material solido embalado, pequeños elementos porosos y elementos con cavidades poco profundas y anchas.
- Autoclaves Clase N: Son los autoclaves indicados para esterilizar material sólido sin embalar destinado a ser utilizado al poco tiempo de ser esterilizado o donde la conservación de esterilidad en el tiempo no sea fundamental.
- Autoclave Clase B: Son los autoclaves que se usan en el ámbito de la medicina general, odontología, veterinaria, centros de tatuajes y, en general, para la esterilización de material que pueda entrar o entre en contacto con la sangre.
