El Ébola es un virus que apareció por primera vez en 1976 en dos pueblos de África. Pero es ahora cuando todo el mundo comienza a conocer esta enfermedad, sus síntomas, los efectos que produce, y sobre todo, el primer diagnóstico de Ébola en España.
Tras el ingreso de la auxiliar de enfermería, que atendió al religioso Manuel García Viejo en el hospital Carlos III de Madrid, la incertidumbre sobre la protección frente al virus es creciente en toda la población.
Cabe destacar, que el virus del Ébola no se transmite tan fácilmente, ya que, debes estar en contacto con los excrementos o fluidos corporales de la persona infectada. En este caso, el personal sanitario es el que más cuidado debe tener a la hora de tratar a pacientes con síntomas de esta enfermedad. Uno de los descubridores del virus, el profesor Belga Peter Piot, ha asegurado recientemente en rueda de prensa que cualquier error por parte del personal sanitario puede ser fatal, y por ello, se debe respetar íntegramente las instrucciones sobre la prevención del contagio.
Es importante también destacar que todo el material que se utilice debe ser desechable y depositado en contenedores estancos y específicos para ese uso, o en su defecto, el equipamiento debe ser debidamente esterilizado.
En nuestro día a día, también podemos protegernos frente a posibles contactos llevando siempre a mano solución alcohólica para ponernos en las manos, que deben estar previamente lavadas con agua y jabón. Es higiene básica, pero teniéndola siempre presente puede ayudarnos a protegernos frente a virus y patógenos.
La protección en estos casos es vital, así que toda la información es necesaria para poder actuar en cada caso correctamente.