Si hacemos un recorrido a lo largo de nuestra historia veremos que han sido varias las personas que han contribuido en mejorar la aseptización del instrumental, las manos de cirujanos y ayudantes, las ropas quirúrgicas, etc.
En tiempos antiguos, se practicaba magia y brujería porque se creía que las infecciones eran causadas por malos espíritus.
Entorno al 3000 a.C., los egipcios observaron el valor antiséptico del alquitrán, el salitre, las resinas y la sal común para embalsamar los cuerpos.Fue durante la ley Mosaica, cuando se desarrolló el primer sistema de purificación de los lugares infectados con fuego.
Más tarde, los griegos observaron que cuando un trozo de ropa penetraba en una herida realizada con una espada o lanza causaba más infecciones. Además, se empezó a utilizar el azufre quemado para desinfectar los espacios. Hipócrates de Cos (460 – 370 a.C.), médico de la Antigua Grecia, rechazó que las enfermedades fueran causadas por fuerzas malvadas y defendió que las heridas se limpiaran con vino o agua hirviendo. Galeno de Pérgamo (130 – 200 a.C.), médico griego, que empezó a hervir los instrumentos que se usaban para curar las heridas de los gladiadores de Roma.
Entorno al 3000 a.C., los egipcios observaron el valor antiséptico del alquitrán, el salitre, las resinas y la sal común para embalsamar los cuerpos.Fue durante la ley Mosaica, cuando se desarrolló el primer sistema de purificación de los lugares infectados con fuego.
Más tarde, los griegos observaron que cuando un trozo de ropa penetraba en una herida realizada con una espada o lanza causaba más infecciones. Además, se empezó a utilizar el azufre quemado para desinfectar los espacios. Hipócrates de Cos (460 – 370 a.C.), médico de la Antigua Grecia, rechazó que las enfermedades fueran causadas por fuerzas malvadas y defendió que las heridas se limpiaran con vino o agua hirviendo. Galeno de Pérgamo (130 – 200 a.C.), médico griego, que empezó a hervir los instrumentos que se usaban para curar las heridas de los gladiadores de Roma.
Durante la Edad Media, los progresos en el área de la esterilización fueron detenidos. Fue una época de pestes y plagas en toda Europa. Las formas de luchar contra la pestilencia en las casas y en los hospitales eran usando soluciones limpiadoras, con el humo de vinagre, azufre, antimonio, arsénico y paja quemada y aireando las salas.
Más tarde, en la Edad Moderna, tuvieron lugar una serie de inventos, descubrimientos y hábitos de trabajo que revolucionaron la asepsia:
- Denis Papin, físico francés, quien en 1680 inventó la primera olla a presión.
- Anton van Leeuwenhoeck (1683), vendedor de tejidos neerlandés, construyó el microscopio para observar la calidad de las telas y descubrió la existencia de microorganismos.
- Johann Julius Walbaum (1758), médico alemán, fue el primero en utilizar guantes quirúrgicos, hechos con los intestinos de las ovejas, pues el caucho todavía no había sido descubierto.
- Ignaz Semmelweis (1847), médico húngaro, que consiguió reducir la tasa de mortalidad de las mujeres que daban a luz en el hospital recomendando a las obstetras que se lavaran las manos con una solución de cal clorada.
- Louis Pasteur (1862) fue el padre de la microbiología moderna y desarrolló los procesos de desinfección y de esterilización. Sus investigaciones permitieron establecer las prácticas de asepsia.
En 1879, se fabricó el primer autoclave, que consistía en un aparato portátil de 6 litros de capacidad calentado por alcohol.
A partir de entonces y hasta el 1900, los alemanes hicieron importantes aportaciones a los principios de la esterilización a vapor y la desinfección química, aunque no fue hasta treinta años más tarde cuando se aplicaron esos principios a los equipos de esterilización.