Termoterapia para calmar el dolor muscular en la espalda

Termoterapia, la gran olvidada por la fisioterapia

La termoterapia es una técnica que ofrece múltiples beneficios en nuestro cuerpo, sin necesidad de disponer de demasiados recursos. Hoy en día, los profesionales de la fisioterapia parece que hayamos olvidado este tipo de tratamientos en detrimento de otros más novedosos. Este hecho no ocurre igual entre los pacientes, los cuales suelen apoyarse en los beneficios del calor para aliviar sus dolores, sobre todo musculares.

La fisioterapia está experimentando un crecimiento increible en los ultimos tiempos. Los avances tecnológicos, la formación de los profesionales y el gran beneficio que aportan en la sociedad los diferentes tratamientos son algunos de los causantes de este notable exito.

Las nuevas técnicas y la avanzada aparatología en fisioterapia nos tienen maravillados y en continua formación, como es el caso de la electrólisis percutánea, la neurodinamia, la ecografía o las técnicas con tecarterapia, entre otras.

Todas ellas tienen una gran efectividad, pero ¿qué pasa con esas técnicas de toda la vida que parecen relegadas a un segundo plano por culpa de los nuevos avances? En el post de hoy, os queremos hablar de una técnica muy efectiva de tratamiento: la termoterapia.

¿QUÉ ES LA TERMOTERAPIA EN FISIOTERAPIA?

La termoterapia, dentro del campo de la fisioterapia, se puede definir como la utilización del calor para fines terapeuticos. Por sus múltiples beneficios y eficacia, esta técnica está especialmente indicada para el tratamiento de lesiones cronificadas y para aliviar ciertos dolores.

Para que la termoterapia tenga efecto en el paciente, la temperatura del elemento que utilicemos para aplicar el calor deberá de ser superior a la propia del organismo del paciente. La temperatura máxima que se podrá aplicar dependerá, en gran medida, de la sensibilidad térmica del paciente a las altas temperaturas.

INDICACIONES DE LA TERMOTERAPIA

Como estábamos comentando, la termoterapia se utiliza en todas esas lesiones que podemos considerar «frías», es decir, patologías cronificadas que necesitan una inyección de calor para reactivarse.

Además de ofrecernos un aumento del riego sanguíneo, tan importante para este tipo de lesiones, es antiálgica, por lo que favorece el alivio del dolor. De esta manera, podemos afirmar que es una pieza fundamental a la hora de tratar contracturas musculares, ya que aporta a los músculos esa elasticidad perdida, la relajación necesaria y, sobre todo, placer a nuestros pacientes.

¿CÒMO PODEMOS USAR LA TERMOTERAPIA CON FINES TERAPÉUTICOS?

Masaje terapéutico y sesión de termoterapia

Los profesionales ya tenemos unos protocolos de trabajo establecidos cuando aplicamos un tratamiento. De todos modos, los beneficios que nos aporta la termoterapia la convierten en una técnica idónea y complementaría con otras técnicas utilizadas en fisioterapia. Por esa razón, os queremos explicar 3 casos en los que podemos utilizar la termoterapia con fines terapéuticos.

  1. Si tus clientes son, en su gran mayoría, deportistas, la termoterapia puede ser de gran ayuda, sobre todo en post-competición, donde la musculatura está tensa y fatigada. Gracias a la aplicación de la termoterapia, disminuimos el tono muscular por relajación, aumentamos la elasticidad muscular y aliviamos el dolor. Un masaje con estiramientos, seguido de una sesión de termoterapia, es uno de los tratamientos más efectivos que existen en estos casos.
  2. En diversas ocasiones, es normal que nuestro cuerpo no pueda solucionar por si mismo las tendinopatías cronificadas. En el proceso normal de una tendinopatía aguda se produce una inflamación, donde se envía material al tendón y una posterior regeneración de su tejido. En los casos en los que esto no ocurre, porque el cuerpo no ha sido capaz de sanarse, se produce una tendinopatía cronificada, una zona fría, con una inflamación residual, que en ningún caso necesita frío sino calor, para reactivar la zona y que vuelva a su estado inicial. En este caso, la termoterapia puede aumentar el riego sanguíneo, produciendo un mayor envío de material, aliviar el dolor y reactivar los procesos metabólicos que disminuyen el tiempo de recuperación.
  3. Posiblemente, el 80% de los pacientes que vienen a nuestra clínica lo hacen para tratarse dolores cervicales o lumbares, producidos por una gran tensión muscular. Como profesional, suelo utilizar la punción seca para los puntos gatillos porque es muy efectiva, aunque también muy agresiva. Por este motivo, antes de usar la punción podemos utilizar la termoterapia para calentar la zona a tratar y estirar la musculatura. De esta manera, prepararemos la musculatura antes de emplear este tratamiento agresivo.

CONTRAINDICACIONES DE LA TERMOTERAPIA

La termoterapia es beneficiosa para tratar ciertas dolencias musculares, ya que es un tratamiento fácil de aplicar, seguro para el paciente, económico y, en la mayor parte de los casos, muy eficaz.

De todos modos y, a pesar de ser una técnica segura, existen diversos casos en los que la termoterapia no es el mejor de los tratamientos para eliminar los dolores, molestias y lesiones de nuestro cuerpo:

  • Personas que se encuentren en un proceso febril o durante un proceso inflamatorio de carácter agudo.
  • Pacientes que lleven un marcapasos o algún dispositivo intrauterino con contenido metálico.
  • Personas con implantes metálicos en las zonas a tratar.
  • El paciente deberá de estar alejado de cualquier objeto metálico mientras dure la sesión de termoterapia.
  • No aplicar más calor del que pueda tolerar el paciente en los tejidos circundantes a la lesión.
  • Prestar atención a zonas de pérdida de sensibilidad de la piel. Es posible que aparezca dolor mientras se está aplicando.
  • La intensidad de la exposición, cuando es de forma prolongada, se debe de mantener en niveles inferiores a los 5-10 mW/cm2.

FORMAS DE APLICACIÓN DE LA TERMOTERAPIA EN FISIOTERAPIA

Tecarterapia Profesional

Anteriormente, hemos dicho que la termoterapia es una de las técnicas complementarias más efectivas debido a sus grandes beneficios y a los pocos recursos que se necesitan para aplicar este tipo de tratamientos.

En realidad, la termoterapia se puede aplicar con diferentes objetos. Sólo hace falta calentar los mismos para que podamos conducir el calor al paciente. Mediante una bolsa de agua caliente se pueden producir todos estos efectos, pero el principal problema con el que nos encontramos es la profundidad o los planos a los que podemos llegar a calentar. Para solucionarlo podemos emplear lámparas de infrarrojos, que son economicamente rentables y nos permiten llegar a un nivel superficial.

El problema que presentan tanto los infrarrojos como la onda corta o microondas es la penetración del calor en los tejidos. Para ello se utiliza la diatermia, que es la termoterapia del futuro. Los planes de recarga por minutos la hacen muy accesible para los profesionales de la fisioterapia.

DIFERENCIAS ENTRE LA DIATERMIA Y LA TERMOTERAPIA TRADICIONAL

La termoterapia tradicional produce un calentamiento o hipertermia de la zona superficial, unos 2-3 cm, debido a que casi todo el calor es absorvido por el tejido adiposo que hace de barrera para los demás tejidos. La diatermia, en cambio, hace pasar sus ondas por todos los tejidos del cuerpo desde su plano más superficial hasta el más profundo, pudiendo llegar a calentar el tejido óseo. Esto se produce gracias a su frecuencia de emisión de 400 KHz, 470 KHz, 700 KHz y 1000 KHz, que permite trabajar entre 8-15 cm de profundidad y en diferentes planos.

Esperamos que este post os sea de utilidad y os recordamos que si tenéis cualquier consulta podéis contactarnos a través de fisioterapia@quirumed.com.

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