La fisioterapia avanza con paso firme hacia el futuro ofreciendo soluciones muy efectivas en la rehabilitación de nuestros pacientes en tiempo récord. Año tras año, se descubren nuevas técnicas y equipos que mejoran los tratamientos elevando la reputación de nuestro sector. Muchas de estas novedades provienen de la fisioterapia deportiva, ya que como comento muchas veces «en la alta competición se desarrollan estas herramientas y técnicas que luego llegan a los fisioterapeutas de a pie». ¿Quién no ha oído hablar de las técnicas a las que se someten los deportistas de élite para acelerar la vuelta a la competición? Sin ir más lejos, el propio Rafa Nadal está trabajando con algunas de las técnicas que comentaremos a continuación. Por todo ello en este artículo me gustaría hablaros de una combinación de técnicas con gran eficacia y que están sonando con fuerza, ya que acortan en gran medida los tiempos ayudando a la recuperación intrínseca del organismo.
La electrólisis percutánea se ha ganado un hueco dentro de la fisioterapia más orientada hacia las técnicas invasivas y con gran efectividad. Como ya hemos comentado en artículos anteriores, la electrólisis es una técnica que emplea una corriente galvánica y una aguja de acupuntura que genera un cambio electroquímico y produce una molécula llamada comúnmente «la lejía orgánica», encargada de eliminar las células degeneradas y permitir la recuperación normal del tejido. Para ello utilizamos EPTE, que es la única máquina del mercado en este momento que no produce dolor en nuestros pacientes, está por debajo de los límites de dolor establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y se considera aparatología médica por poseer certificado sanitario.
¿Y si combinamos EPTE con plasma rico en plaquetas (PRP)?
El plasma rico en plaquetas (PRP) es una técnica de regeneración celular que acelera el metabolismo y genera una mayor velocidad de recuperación en patologías musculares, tendinosas o articulares.
Este plasma se extrae de la propia sangre del paciente, por lo tanto no se produce ningún tipo de rechazo y se separan los factores de crecimiento. Lo mejor de estos factores es que al inyectarlos otra vez en el lugar de la lesión, liberan sus proteínas en el mismo sitio, remodelando la matriz para regenerar un tendón que volverá a tener las capacidades originales.
«La combinación de EPTE y PRP ayudará a acelerar el metabolismo para que la recuperación de la lesión sea más rápida y efectiva».
Como he comentado anteriormente, son técnicas orientadas a «darle un empujón» a nuestro organismo facilitando su trabajo y acelerando los procesos. No son técnicas que sirvan de parche para disminuir el dolor, sino que están destinadas a conseguir una recuperación total del paciente.
¿Cómo se realiza la aplicación de estas técnicas?
Las dos técnicas son invasivas y necesitan utilizarse junto a la ecografía, ya que nos permite obtener datos objetivos sobre las lesiones y su evolución. Es una herramienta que va a ser imprescindible en todas las clínicas de fisioterapia, puesto que no tiene límites.
Poder ver qué está ocurriendo en la estructura para decidir qué tratamiento aplicar nos permite dar un salto de calidad muy grande, pero si también utilizamos los ecógrafos para realizar técnicas invasivas, podemos ver el lugar de lesión y dónde introducimos la aguja sin que sea un peligro para nuestros pacientes y afinando nuestros tratamientos. Para ello, en Quirumed proponemos uno de los mejores ecógrafos para fisioterapeutas en relación calidad – precio. El Chison ECO 1 está totalmente orientado a la fisioterapia y trae todo lo necesario para empezar a dar un servicio de alto rendimiento en nuestras clínicas.
Volviendo a la parte de aplicación necesitamos realizar la técnica de manera ecoguiada, ya que, para EPTE introduciremos una aguja de acupuntura en el tendón cronificado conectada a una corriente galvánica. Esta corriente generará el cambio electroquímico que producirá la total regeneración del tendón. Le daremos el plus de recuperación con PRP acelerando aún más los procesos de regeneración. Para ello, necesitaremos un enfermero o médico que extraiga la sangre de nuestro paciente. Introduciremos esta sangre en una de nuestras centrífugas homologadas dónde separaremos la parte que es rica en plaquetas (contiene los factores de crecimiento) y se añadirá Cloruro Cálcico que produce su activación. Después mediante una inyección ecoguiada volveremos a introducir el PRP en el punto de lesión dándole un gran apoyo al organismo y facilitando aún más su recuperación.
Por último, es muy importante recordar que siempre hay que combinar todos estos tratamientos con trabajo excéntrico puesto que da lugar a tejidos fuertes de nueva creación y alineación de fibras. Para ello utilizaremos protocolos propios de este trabajo o instrumentos como las poleas cónicas de entrenamiento isoinercial que trabajan en excéntrico y nos aportan el paso final en el proceso de recuperación.
Hola Pablo. Todos estos avances son una gran noticia, ya que gracias a ellos las recuperaciones físicas y musculares son en mucho menos tiempo y de mejor calidad. A la vista está el buen resultado que le está dando a nuestro querido Rafa Nadal!! Gracias por este artículo donde lo explicas muy bien. Un saludo Pablo.